Page 251 - Conflitti Militari e Popolazioni Civili - Tomo I

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imbuidos de las execrables especies que ha esparcido el prodigioso número de desertores
y extraviados de los ejércitos, diciendo que todos los generales son traidores, que tenían
vendidos los soldados por un tanto, que los llevaban al matadero, etc. etc, apoyando estas
proposiciones con aquellas ideas más groseras y ridículas que son propias de su idiotismo,
y del temor que les infundían sus delitos para evitar ser detenidos y tratados como delin-
cuentes; pero que por desgracia la indiscreción del populacho poco reflexivo ha oído y dado
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crédito. . Pueblo ignorante y engañado por los políticos elevado a la condición de juez:
...traidor es un General que no ataca cuando se le antoja a un soldado o a un cualquiera que
está a 200 leguas del enemigo; traidor si retira al ejército que va a ser envuelto y sacrificado
sin recurso y sin utilidad para la patria... y traidores todos los jefes si por desgracia se pierde
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una acción. .
De la participación ciudadana -Milicia Urbana- y más aún de su influencia en la decisión
y dirección de la defensa puede decirse con carácter general algo semejante.
En el caso de Madrid rendido ante el propio Napoleón tras la derrota de Somosierra por
los generales Morla, De la Vega y el marqués de Castellar el 5 de diciembre de 1808 tras
una mera demostración artillera, produjo una enorme decepción por no haberse defendido de
acuerdo con su condición de mito nacional adquirida con el Dos de Mayo. La falta de coor-
dinación entre civiles y militares fue inmensa: des cris se faisaient entendre de toutes parts,
les cloches de deux cents églises sonnaient à la fois, et tout présentait l’image du désordre et
du délire publicaba al respecto el Bulletin de l´Armée d´Espagne del día anterior a la capi-
tulación. La frustrada defensa de Madrid estuvo presidida por la presión del populacho a la
que la crónica oficial del ejército atacante tilda de tyrannie de la multitude, lo que no impidió
la rendición en cuestión de horas. El periodista militar testigo de los primeros parlamentos
de Bessières relata lo siguiente: Un général de troupes de ligne parut aux avant-postes pour
répondre à la sommation du duc d’Istrie; il était accompagné et surveillé par trente hommes
du peuple dont le costume... lorsqu’il élevait la voix, ses paroles étaient dictées par les misé-
rables qui le surveillaient. .
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Miserables en efecto, que se habían erigido en los tan sangrientos como incompetentes
cabecillas de un pueblo sencillo, valiente e ignorante que a la fácil e inconsistente acusación
de traidor acababa de dar muerte ignominiosa a uno de sus mejores jefes, el marqués de Pe-
rales, que se había desvivido en la defensa y en el alistamiento del 23 de noviembre de la mi-
licia llamada Honrada, que se había verificado claustros madrileños de la Trinidad Calzada,
de los Mostenses y de San Francisco.
En la misma Zaragoza, donde la colaboración se llevó a cabo bajo parámetros mucho

24 Representación del general Castaños en que da cuenta de los acaecimientos de su viaje [al encuentro de
la sede de la Junta Central Suprema]. Impreso fechado en Torremilanos, 21 diciembre 1808, incluido en
Reales órdenes de la Junta Central Suprema de Gobierno del Reino; y representaciones de la de Sevilla y
del general Castaños acerca de su separación del mando del ejército operaciones del Centro, con las demás
contestaciones que ha producido este asunto, año de 1809. Ejemplar en Madrid, Biblioteca Nacional, R
60121-12 , pág. 15.
25 Reales Órdenes de La Junta Central Suprema de Gobierno del Reyno: y representaciones de la de Sevilla y
del general Castaños.../ Xavier Castaños; Antonio Cornél.- Algeciras: [s.n.], 1809, pág. 70
26 Quatorzième bulletin de l´armée d´Espagne, Devant Madrid, le 3 décembre 1808. Oeuvres de Napoléon
Bonaparte, Publicado por C.L.F. Panckoucke, 1821, pág. 335.