Page 142 - Le Operazioni Interforze e Multinazionali nella Storia Militare - ACTA Tomo I
P. 142
142 XXXIX Congresso della CommIssIone InternazIonale dI storIa mIlItare • CIHm
Las operaciones conjuntas y combinadas durante las
campañas españolas en Italia (1717-1748)
Germán Segura GARCÍA
Introducción: Utrecht-Rastadt y el nuevo mapa político en el Mediterráneo Occi-
dental
l ingreso de la Casa de Borbón al trono hispano en los albores del siglo XVIII dio
E lugar a un conflicto bélico de graves consecuencias territoriales para la monarquía
católica. La Guerra de Sucesión española (1701-1714) se combatió en los campos de
Italia, Alemania, Flandes y España hasta que el agotamiento de los participantes y el
acceso del archiduque Carlos de Austria al solio imperial condujeron a las potencias
europeas a sentar las bases de la paz en Utrecht (1713) y Rastadt (1714). El coste para
la monarquía española fue inmenso, no sólo por las secuelas que dejó la guerra en su
territorio y por las concesiones comerciales que se vio obligada a realizar, sino también
por la pérdida de todos sus dominios en Italia y Flandes, y el abandono de Menorca y
Gibraltar en manos británicas. De esta manera, la Royal Navy ocupaba puntos estraté-
gicos en el Mediterráneo occidental y se interponía entre Felipe V de España, confinado
a la Península Ibérica, y el emperador Carlos VI de Austria, sobre quien había recaído
el Milanesado, Nápoles, Cerdeña y los presidios de Toscana, mientras Sicilia pasaba
al duque de Saboya. Felipe V se negó a aceptar los acuerdos que su abuelo, Luis XIV
de Francia, había firmado con el emperador en Rastadt y se planteó, como uno de los
objetivos prioritarios de su política exterior, la recuperación de las antiguas posesiones
españolas en Italia. Esta política revisionista fue secundada por la reina consorte Isabel
de Farnesio, sobrina del duque de Parma, y por el abate Giulio Alberoni, quien llevaba
la rienda de los negocios en la corte. Así, tras reconquistar Mallorca, el último reducto
de los austriacos en España, Felipe V dirigió sus miras hacia Italia suscitando la descon-
fianza del Reino Unido, Holanda y Francia, que suscribieron una Triple Alianza (1717)
para mantener el equilibrio de poderes impuesto en Utrecht-Rastadt.
Campañas de Cerdeña y Sicilia: Operaciones conjuntas
A inicios de 1717, la monarquía española aprontaba una armada para asistir a la
Santa Sede en la lucha contra los turcos, pero cuyo objeto velado era su empleo en Italia
a la menor ocasión. El casus belli esperado fue la detención en Milán del inquisidor
general de España por las tropas del emperador. Aunque Felipe V se inclinaba por una
expedición a Nápoles, la falta de efectivos aconsejaron lanzar una operación anfibia so-
bre Cerdeña, isla que constituía una excelente cabeza de puente hacia el resto de Italia.
Se encargó de organizar la empresa José Patiño, Intendente General de la Marina, que
trabajó incansablemente hasta conseguir reunir en Barcelona una veintena de navíos de
guerra y cerca de un centenar de transportes –muchos de ellos incautados– en los que
se embarcaron 8.000 hombres, 600 caballos, 50 cañones de sitio, 12 de campaña y gran