Page 154 - Le Operazioni Interforze e Multinazionali nella Storia Militare - ACTA Tomo I
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154 XXXIX Congresso della CommIssIone InternazIonale dI storIa mIlItare • CIHm
grandes inconvenientes a que nos exponía, sin podernos socorrer mutuamente: fueron
tan buenas mis razones que, aunque no varió de parecer, no lo pudo poner en prácti-
ca, porque los enemigos salieron de las islas teniendo el viento favorable, y estando
nosotros a sotavento de él. La macha mar y el poco viento embarazó que yo hiciese la
vanguardia, y quedé haciendo la retaguardia hasta la mañana del 22. Lo fixo es que si
entramos en las referidas islas y paso, no queda memoria de nosotros.
Para entender bien la mala maniobra de este día 22, es preciso saber que Mr de Court
y yo habíamos convenido muchas veces en que nunca atacaríamos a los ingleses estando
nosotros a sotavento, y que esperaríamos quatro a cinco dias, si era preciso, para ata-
carlos con esta ventaja. No obstante Mr. de Court formó con nosotros su línea, a tiempo
que los ingleses, formando la suya, se venían con el viento favorable sobre nosotros La
vanguardia inglesa compuesta de gruesos y buenos navíos la mandaba Martin Rowley,
el centro compuesto de los mayores de tres puentes los mandaba Mathews, y la retaguar-
dia Lestok, y todos componían treinta y dos navíos de guerra (…).
La armada combinada, la vanguardia la mandaba Mr. de Gavaret, el centro Mr. de
Court y la retaguardia yo.
Mr. de Court mandó que su vanguardia hiciese fuerza de vela a tiempo que la van-
guardia inglesa se acercó a nosotros, y separó al primer navío de los nuestros que era el
Oriente; y el centro enemigo compuesto de tres navíos de tre puentes y dos de setenta
se echó sobre mi navío el Real (los navíos franceses prosiguieron su fuerza de vela) yo
les dexé acercar quanto ellos quisieron sin tirarles un tiro, y entonces al de menos de la
mitad de un tiro de fusil Mathews habiendo orzado con sus cinco navíos, empezó por
tres tiros el combate, y no había acabado el tercero quando las quatro andanadas de mi
navío quasi todas se emplearon contra el de Mathews llamado el Namur, que luego que
recibió la descarga orzó, y no volvió más a presentarme el costado, sino que me atacaba
por la mura. Los quatro navíos hicieron un fuego qual jamás se ha visto igual, el Real
parecía un volcan, y así duró quatro horas un obstinado combate, en cuyo tiempo recibí
una herida de metralla en la pierna derecha, la que no me estropeó por las botas dobles
que tenía puestas, y de allí a una hora me hirieron en la oreja izquierda, que creí me la
habían quitado, y fue preciso irme á curar (…).
Mi retaguardia se venía aproximando y conteniendo la de los enemigos. Ya eran
cerca de las cinco de la tarde quando el navií de Mathews, habiendo hecho señal á un
brulote, él mismo lo conduxo sosteniendo el fuego de los más horrorosos que se han
visto en la mar; y Dios que favorecía nuestra constancia, al estar a tiro de pistola del
navío el brulote, al tiempo de pegarse fuego de un cañonazo lo echamos a pique, y todos
gritaron viva la vírgen y el rey, y empezó a avivar el fuego por nosotros, lo que visto por
Mathews quiso venir a tomarme la proa al tiempo que le presentó el costado el Hércules,
con que se dieron buenas descargas, obligándole a orzar y poner bandera blanca en lugar
de la roxa de combate que tenía.
Ya se iban retirando quando, entrando de la retaguardia el S. Fernando y Brillante de
refuerzo, se renovó el combate contra siete navíos ingleses, pero un poco lejos; y de allí
á media hora, que eran las seis y media, los ingleses nos dexaron el campo de batalla por
nuestro, y se retiraron.