Page 183 - Le Operazioni Interforze e Multinazionali nella Storia Militare - ACTA Tomo I
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la costa armas, munición y dinero para el movimiento guerrillero. 38
Del 11 al 17 de febrero de 1810 la Royal Navy transportó tropas anglo-portuguesas
desde Lisboa y Gibraltar hacia Cádiz; otros 3.000 efectivos españoles fueron trasladados
igualmente desde Ayamonte en Huelva. En abril una armada anglo-española ayudó en la
defensa de Cádiz, capital de la España libre, en un sitio que habría de durar hasta Agosto
de 1812. En marzo de 1811 una fuerza anfibia hispano-luso-británica logró imponerse a
toda una división francesa en La Barrosa junto a Cádiz. Mientras tanto, el ejército aliado
logró expulsar a los franceses, entonces al mando del General Massena, del norte de
Portugal en abril de 1811. Una de las decisiones estratégicas más acertadas de Wellesley
había sido la de establecer una línea de defensa fortificada en torno a Torres Vedras,
forzando así la retirada de Massena a base de inanición. Durante 1811, por un capricho
curioso de la historia, buques de la Royal Navy transportaron a España caudales proce-
dentes de nuestras colonias americanas.
Del 30 de mayo al 18 de junio de 1812 la Royal Navy suministró con regularidad
mosquetones y cartuchos a la guerrilla española. Pocas veces en la historia ha existido
una operación tan combinada y conjunta: marineros británicos transportando armamen-
to para fuerzas irregulares españolas en tierra. En julio acontecieron más operaciones
conjuntas tales como el transporte de una expedición anglo-siciliana de 6.600 efectivos
que partieron de Palermo con destino a la costa catalana, no sin antes detenerse en Ma-
llorca para embarcar una fuerza española de 4.000 efectivos. En el Cantábrico, el Co-
modoro Popham hostigaba continuamente las ciudades costeras en manos francesas con
su fuerza de 1.000 infantes de marina británicos, desembarcando habitualmente armas,
munición y dinero para la guerrilla.
En abril de 1813, poco antes de la captura de Vitoria, Wellesley seguía insistiendo
en la importancia de asegurar la navegación por las costas de Portugal y España a fin de
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garantizar el suministro de su ejército. Tras la caída de Santander en agosto de 1812
el puerto de esta ciudad se había convertido en el principal punto de aprovisionamiento
del ejército aliado, al que llegaban continuamente convoyes marítimos procedentes de
los depósitos situados en Lisboa. Sin embargo, la caída de Vitoria y la posibilidad de
adentrarse en Francia revelaban hasta qué punto Wellesley estaba preocupado con el
suministro de sus tropas por vía marítima. De hecho, en febrero de 1814 la Royal Navy
prestaría un servicio inestimable al ejército aliado utilizando sus botes como puente
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improvisado para cruzar el Adour y rodear la ciudad de Bayona. A continuación cayó
Burdeos mientras que los ejércitos de Prusia, Austria y Rusia avanzaban por el norte,
capturando París el 31 de marzo. Napoleón abdicaría del trono imperial el 6 de abril
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de 1814. En uno de esos errores o caprichos de la guerra, mientras los Aliados firmaban
la paz con el Gobierno Provisional de Francia Wellesley había estado persiguiendo a las
fuerzas del General Soult hacia el interior en dirección este, donde librarían un feroz
38 Dispatches, Vol. IX, p. 58; FRANCO, pp. 261-262.
39 Dispatches, Vol. X, p. 515.
40 HALL, C. (2004), Wellington’s Navy: Sea Power and the Peninsular War 1807-1814, Chatham, London, pp.
217-229.
41 Dispatches, Vol. XI, p. 643.